
Rut Castillo y Ana Albalate
Las mujeres también embolan
Ana Albalate y Rut Castillo, son dos jóvenes aficionadas, valientes y un claro ejemplo de que cada día son más las chicas que participan de manera directa en el festejo popular, en este caso en el toro embolado ya que forman parte de la cuadrilla de emboladoras “Con un par o varios”, una cuadrilla que nace en 2010 en bou per la vila, allí se conocieron unas cuantas chicas de distintas peñas taurinas, decidieron atarse los machos y echarse al ruedo. Con el paso del tiempo se han ido incorporando más chicas y a día de hoy son un total de 19 mujeres atrevidas.

La afición al toro de Ana Albalate le viene gracias a que su padre ayudaba a varios ganaderos y todos los veranos le acompañaba. “Desde siempre me gustaba ir a ver los toros y las vacas cuando salían a pasturar por los prados cercanos”, afirma. Desde niña su padre la llevaba por los pueblos de Castellón y Teruel y fue ahí donde pasó del interés a la práctica ya que al cumplir los 18 empezó a dar fuego en las fiestas de su pueblo, Villarluengo. Ana entró a formar parte de la cuadrilla de su localidad y empezó a disfrutar más cerca del toro embolado, pero no fue hasta marzo de 2019 cuando se unió a la cuadrilla de emboladoras “Con un par o varios”.
Por su parte, la afición de Rut Castillo le viene por parte de su padre y de su hermano que embolaban y rodaba vacas y toros. Además, comenta que estando en la tripa de su madre ya iba por los pueblos a ver los toros. Su primer contacto con el animal fue con 3 o 4 años, su hermano la sacaba a las becerras y recuerda que con 12 años ya empezó a dar fuego a las bolas de los toros.
Preparación
Tanto Ana como Rut no se preparan físicamente. “Mentalmente es estar al 100% segura de lo que se va a hacer y a lo que nos expones”, confiesa Rut, quien añade “Es cierto que la cabeza es inevitable que no piense en esos momentos”. Por su parte Ana admite que prepara la mente viendo emboladas tanto en los pueblos como en vídeos.
Funciones dentro de la cuadrilla
Las emboladoras expresan que la función de cada una es algo relativo, no tienen una función específica para cada componente de la cuadrilla. “Si que es verdad que para las funciones más complicadas como pueden ser el rabo, cortar la cuerda o poner la tenaza, las hacemos prácticamente las mismas chicas”, explica Rut, que también añade: “Si una de nosotras quiere probar a vivir la experiencia le brindamos siempre la oportunidad, siempre que esté segura al 100%, por supuesto”.
Rut ha participado en todas las funciones menos en la tenaza. En el rabo son solo dos chicas fijas, turnando los animales, el día que no saca el rabo pone el rastro o un aparato. Por su parte, la función más especial y en la que se siente más a gusto Ana es la de cortar la cuerda, “Es algo que era un sueño y nunca imaginé que fuese a ser capaz de cumplirlo y de gustarme tanto, aunque sabes que es un riego para mí es algo especial”, expresa.
Momentos previos
La noche que se embola suelen cenar juntas y se reparten en los coches para ir al pueblo al que toque esa noche. Una vez en el sitio miran los pitones del animal y se montan las argollas que correspondan al tamaño del pitón, se hace el nudo en la soga, se pinchan las bolas y entonces es cuando empiezan los nervios de cada noche hasta el momento en el que el toro sale por la puerta de toriles. “En ese momento todos los nervios y pensamientos se esfuman y pasas a sentir”, afirma Rut.
Chovar, Castellón
Sensaciones delante del toro
Ambas emboladoras coinciden en que las sensaciones son únicas. “Empieza todo desde el nerviosismo, pero una vez que estás ahí se pasa todo y es y muy difícil de explicar”. Esa misma sensación la ha sentido Rut, que comparte la reflexión de su compañera, “Lo bonito de este mundo es que no sabes a ciencia cierta qué es lo que se siente. Podría decirse que se te acelera el corazón sin darte cuenta, también podría decirse que no escuchas a nada ni nadie, en ese momento solo existís el toro y tú, o que lo sientes todo al mismo tiempo. Es un poco difícil de explicar, hay que vivirlo para saber lo que es”.
El trabajo mental es casi más importante que el físico
Ambas coinciden en que el trabajo mental es más importante. “Hay que ser muy consciente en cada momento e intentar hacerlo de la mejor manera posible”, apunta Ana.
“El trabajo mental no es algo que pueda ser entrenado. Cada persona tiene unos miedos y unos pensamientos. Creo que es cuestión de saber a lo que te expones, sabes que corres riesgos, pero la satisfacción personal que te brinda es algo que no se puede explicar con palabras. Muchas veces el sentimiento mueve más que la mente”, añade Rut.
¿Infravaloradas o excluidas?
Rut comenta que alguna vez han escuchado algún comentario despectivo, “pero como dice el refrán a palabras necias oídos sordos”. “En general somos una cuadrilla bastante respetada”, concreta.
Antitaurinos y alcaldes
Ante esta pregunta Rut responde contundentemente que antes de hablar hay que informarse ya que "al toro en una embolada no se le hace daño". Ana añade: "no deberían de prohibir el toro embolado, es un tema político donde hay que entrar y deberían de respetar la cultura”.
Por otro lado, Ana expone "El alcalde debería escuchar las opiniones de la gente del pueblo y al estar a favor del toro embolado, por lo que no debería de prohibirlo". Rut, por su parte, apunta: "Los alcaldes nunca deben olvidar que si están donde están es gracias al pueblo. No han llegado ni llegarán a la alcaldía de un pueblo por decisión suya, es por los votos de cada uno de los ciudadanos. El pueblo es soberano y eso deben respetarlo".
Un poco más cercanas:

Ana
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¿Qué le llevo a participar en este tipo de festejos?
Las fiestas de mi pueblo y la afición que siempre he tenido.
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Manía o ritual antes de embolar:
Llevar la pulsera de la Virgen del Rocío y la cinta de la pilarica.
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Un pueblo:
Cantavieja (Teruel), fui hace muchos años y es un lugar con mucho encanto
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Una plaza:
Pla de Onda
Benasal
Rut
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¿Qué le llevo a participar en este tipo de festejos?
Desde que era una niña he vivido el bou al carrer y el toro embolado desde dentro. En ese entonces lo vivía a través de mi familia, ahora lo vivo desde mis propias carnes y aún hay veces en los que no me creo que pertenezca a un mundo tan bonito como es el del toro, pero pertenezco a él y eso es increíble e inexplicable.
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Manía o ritual antes de embolar:
Antes de embolar no, pero siempre llevo unos pendientes y una cinta la Virgen del Pilar
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Un pueblo:
Onda
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Una plaza:
Plaza de toros de Castellón

Villahermosa del Río
Embolada en la localidad de Chovar. A la cuerda Ana Albalate y al rabo Rut Castillo
Galería fotográfica
Distintas emboladas de la cuadrilla "Con un par o varios"
FOTOS y VÍDEOS CEDIDOS POR: Fotografía taurina AYS y Cuadrilla de emboladoras "Con un par o varios"